martes, 28 de abril de 2015

Ébola

Muy buenas a todos chicos. Hoy vamos a hablaros sobre una enfermedad que hace poco llenaba las páginas de los periódicos y estaba permanentemente en nuestros telediarios. Hablo del ébola, una enfermedad proveniente de África, cuyo núcleo de propagación se encuentra en la República Democrática del Congo.El ébola, detectado por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo), es un virus que se transmite al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona. Puede llegar a tener una tasa de mortalidad del 90%. En España solo hemos tenido un caso, el de Teresa Romero, que al ser tratada con éxito no se contagió nadie más.

Transmisión

El virus del ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

Síntomas

Esta enfermedad se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

Diagnóstico

Antes de establecer un diagnóstico hay que descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus del ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a saber:
  • prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);
  • pruebas de detección de antígenos;
  • prueba de seroneutralización;
  • reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);
  • aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.

Prevención y tratamiento

Como actualmente no existe vacuna para el ébola, no existe ningún tratamiento.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos, aunque tampoco existe ningún tratamiento específico dado que no se han dado casos en países del primer mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario